Los temas (descripción detallada)

Mes 1. Un año de vida: Explorar el valor de comprometerse un año al cultivo de la conciencia y sanación. Explorar tus reacciones/respuestas al recibir un pronóstico de un año de vida. Desafíos de la vida, proyectos nuevos, asuntos inconclusos. ¿Qué quieres hacer con estos 365 días?, ¿Cómo cambia tu manera de mirar la vida? En este mes vas a crear un mapa de tu trabajo personal.


Mes 2. Parar la guerra (interior). Tenemos una tendencia constante a pelearnos con las cosas tal como son. La incomprensión nos lleva a pelear con la vida, huyendo del dolor o aferrándonos a la seguridad y los placeres que, por naturaleza, nunca pueden satisfacernos realmente. Estar presente es detener la guerra. Podemos aprender a no estar en guerra por difícil que sea la situación.

Mes 3. Tomar el único asiento. Para encontrar un nuevo modo de ver necesitamos un adiestramiento que nos ayude a abandonar muchos de nuestros hábitos mentales. Observar nuestros estados mentales y emocionales sin aferrarnos a ellos y sin rechazarlos es una práctica que alimenta nuestra libertad y paz interior. Este mes practicaremos con la observación de nuestros estados internos.

Mes 4. Vivir cada momento. Aprender a relajarte en lo que es. ¿Cómo es estar totalmente vivo? Practicar el acto de "notar" los estados internos y de experimentar la vida desde un lugar de no juicio. Cultivar la apertura a lo no placentero (cuando aparece), identificar la resistencia y el miedo, suavizar el abdomen y crear espacio alrededor de la sensación no placentera, permitirle que flote y dejarla ir. Relacionarte con los contenidos de la mente y no desde los contenidos de la mente. Experimentar este espacio de la mente es tener lugar para todo y agarrarte de nada.

Mes 5. Cultivar la gratitud. Empezaremos a revisar la propia vida con ojos suaves, enfrentando los momentos gratos del pasado desde una conciencia de no jucio. La gratitud es un estado de la mente de agradecimiento, un estado de máxima aceptación. Trabajaremos con algunas herramientas que te van a permitir alimentar un estado de gratitud en tu vida diaria.

Mes 6. Vivir en el cuerpo. Antes de dejar el cuerpo sin esfuerzo, hay que habitarlo plenamente. Sensación por sensación, armonizar los aspectos de tu cuerpo que amas y los que no amas. Cuando nuestro cuerpo no responde como solía hacerlo (en la vejez o enfermedad) y sentimos que no somos la persona que éramos, es difícil recibir en esas condiciones. Necesitamos abrirnos a nuestra indefensión, mantener el corazón abierto, siempre hay manera de suavizar el estado interno y rendirnos a lo que es.

Mes 7. El poder de rendirse. Cuando la mente potencialmente acepta todo y no rechaza nada, cultivamos una libertad única. Agarrarte de nada, confiar en el proceso. A través de tu diario hacer preguntas sobre el ser y llegar a ser. Iniciar un trabajo voluntario al servicio de los otros.

Mes 8. Perdonar. El acto de perdonar y perdonarme renueva la vida al concluir los asuntos inconclusos. Perdonar significa elegir vivir sin resentimiento. La muerte es una patada gentil en el trasero que nos recuerda la importancia de perdonar ahora antes de que digamos y que ya no haya tiempo para liberarnos de la auto-recriminación.

Mes 9. Soltar la identidad. En tu corazón suelta tus pertenencias. Cuando pensamos en la muerte pensamos en perder algo llamado "yo". Constantemente estamos tratando de convertirnos en alguien o en algo "yo soy esto" lo cual se opone a "yo no soy eso". Experimentamos nuestras preferencias, nuestros miedos, nuestras esperanzas, nuestras dudas, nuestras preconcepciones. Al relativizar la identidad, el temor y la preocupación disminuyen considerablemente

Mes 10. La muerte como consejera. Tener a la muerte sobre el hombro es una manera de estar más vivo. Ayuda a cultivar un aprecio profundo por lo impermanente.

Mes 11. El amor es el puente. La mente crea los abismos, el corazón los cruza. Cuando la mente está clara, podemos ver desde el corazón. Explorando la receptividad incondicional. Aprender que no hay razón válida para cerrarnos. Caminando más allá de la armadura del corazón.

Mes 12. El último mes del resto de tu vida. Lo que necesitamos para sobrevivir a nuestra muerte es un corazón abierto y una mente enfocada en la brillantez de nuestra naturaleza original. Practica con júbilo y con una sensación de investigación renovada la distinción entre lo que muere y lo que no. Practica el abrirte a lo desconocido. Haz espacio para que la verdad se presente y no te aferres a ella. Este es el último mes del resto de tu vida. Di adiós a tus seres queridos desde el centro de tu corazón. Agradece a tu cuerpo. Prepárate para la renovación de la muerte.